La exposición me ha parecido muy interesante en
general, me ha gustado mucho la distribución de las obras de arte en el espacio
habilitado para la misma, viendo esa excelente organización del espacio.
Considero la opción de visita para cualquier
persona interesada en arte, pero quizás la aconsejaría a personas con edades
superiores a los 20-22 años debido a que ya poseerán una formación artística y
cultural adecuada para valorar la exposición acorde al trabajo y esfuerzo que
ha requerido su creación.
Estaría bastante interesante hacer una prueba en la que la visita
sea con alumnos de edades comprendidas entre los 12-18 años, porque aunque
ellos no tienen una formación en arte es importante conocer que ven en esas
obras personas las cuales no entienden de movimientos artísticos, utilizando el
profesor-guía la metodología VTS durante la visita de la misma.
Dentro de la exposición se respiraba un aire distinto a otras
galerías en las que hay demasiados formalismos, sintiendo una intensidad en la
que no te deja observar y disfrutar las obras, notabas armonía, deseabas estar
un rato mirándolas, analizándolas, buscando relación con tu realidad del día a
día.
Además es una exposición que te inspira a buscar el surrealismo en
cosas que tienes cercanas, te ayuda a imaginar diferentes situaciones mostradas
en sus obras y transportarte allí.
Siento que se trata de un arte moderno no compartido por un grupo
de gente con unas ideas sobre arte muy estrictas, con ideas inflexibles, aunque
puedo considerar que si abres un poco la percepción de la realidad te puedes
sentir intrigado por conocer, observar, y saber un poco más sin necesidad de
imposición.
Cuando sales de allí tienes un excelente sabor de boca, analizando
que esas obras te han ayudado a estar por unos instantes fuera de este planeta,
reflexionando sobre la exposición en la que has pasado aproximadamente una hora
y que se te ha convertido en dos minutos.
La nota final es muy positiva.
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