¿Se relaciona el movimiento arte Naïf con
la estética infantil de Vicente Talens?
Vicente Talens realiza un arte libre de
convenciones, fresco y un tanto inocente o infantil.
Este punto creo que es del todo
coincidente con las obras que se enmarcan en la corriente estética Naïf.
Todas ellas envueltas en ese aire especial
y cargado de inocencia que puede hacernos revivir lo mejor de la esencia
infantil que todos deberíamos luchar por mantener.
Así, Vicente Talens nos conmueve con el
recuerdo del cálido verano, con sus toallas de playa, con los juegos de hacer
muñecos en la arena y los perros surferos que en realidad son niños. Todo ello
nos traslada a esos nostálgicos e interminables veranos infantiles en la playa,
en los que el tiempo no parecía existir.
¿Qué es Arte Naïf?
Movimiento artístico que practica una
tesitura estética y estilística sumamente sencilla. Se trata de un concepto
equívoco en su dimensión social, dado que abarca tanto a los individuos ingenuos
que realizan obras artísticas, como a los profesionales que manejan
preconcebidamente las características propias de tales trabajos.
Con frecuencia, la palabra “naíf” se emplea de modo casi vacío de sentido, pues viene a implicar a la vez un nivel cultural determinado y un estilo específico, cuando sólo aparenta hacer referencia a una simplicidad de espíritu.
Con frecuencia, la palabra “naíf” se emplea de modo casi vacío de sentido, pues viene a implicar a la vez un nivel cultural determinado y un estilo específico, cuando sólo aparenta hacer referencia a una simplicidad de espíritu.
El vocablo “naïf”, que significa literalmente “ingenuo”, fue empleado por primera vez a comienzos del siglo XX para referirse a la obra de H. Rousseau, el cual ha pasado a ser el modelo por antonomasia de dicha corriente. La valoración de los cuadros de H. Rousseau, que venía participando en el Salón des Independents desde 1885, ocurre entre los años 1904-1905, debido sobre todo a la vanguardia anti-tradicionalista y anti-burguesa que ve en ellos una actitud marginada a la vez que una tesitura cercana a la del arte de los pueblos primitivos, cuya apreciación reivindican. Es así que el concepto de “naïf” debe atribuirse a los críticos, literatos y plásticos del núcleo parisiense más progresivos en el primer decenio del siglo XX.
La institucionalización del ingenuismo se consolida por el hecho de que las galerías lo promocionan, los coleccionistas lo adquieren y las vanguardias dadaísta y surrealista lo aprecian.
La obra de Vicente Talens también nos
puede recordar a las figuras Híbridas de Jane Alexander.
En la obra de Vicente Talens, y
especialmente en sus esculturas se produce una hibridación ya que se ocasiona La obra de Vicente Talens también nos
puede recordar a las figuras Híbridas de Jane Alexander.
En la obra de Vicente Talens, y
especialmente en sus esculturas se produce una hibridación ya que se ocasiona La mezcla de dos
o más elementos de diferente naturaleza o tipo. (Las personas parecen tener orejas
de perro y los perros tienen en común con las personas el tipo de orejas).
La obra de
Vicente Talens también nos puede recordar a las figuras Híbridas de Jane
Alexander.
La mezcla de dos
o más elementos de diferente naturaleza o tipo. (Las personas parecen tener orejas
de perro y los perros tienen en común con las personas el tipo de orejas).
El híbrido es
entendido entonces como algo que no es puramente ninguno de las partes que lo
compuso si no que toma elementos de todas ellas para convertirse en algo nuevo,
es este caso perros que surfean (acción de surfear no realizable por un perro,
pero si por una persona) y por otro lado personas que parecen tener orejas de
perro.
En este sentido
encontramos un especial parecido con la obra de la artista Jane Alexander
puesto que muchas de sus obras hablan también de nuestra inherente hibridez y
mutabilidad, con los múltiples “otros” que nos habitan detrás de los personajes
convencionales que sucesivamente encarnamos en nuestra vida cotidiana.
En las obras de
Vicente Talens y Jane Alexander hay una mezcla de lo humano y lo animal que
resulta sorprendente y turbador. Nos permite la contemplación, porque involucra
y al mismo tiempo frustra al espectador en un ejercicio múltiple de
clasificación:
¿Á que
categoría, humana o animal, deberían asignarse las imágenes presentadas? No son
ni personas ni perros, no son pájaros a pesar de que algunos perros surferos
vuelen.
La visión de vida-muerta simbolizada por
la calavera pone en relación la obra de Vicente Talens y Damien Hirst.
Vicente Talens
comenta que la muerte es un lugar común en las vidas interiores de poetas,
músicos, artistas, etc. un factor esencial de la inspiración en el sentido más
clásico. Se hablaba de la muerte como final, a veces a través del suicidio en
su faceta más romántica y estúpida de ahí la calavera.
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